Villafranca del Bierzo (Vilafranca do Bierzo, si tomamos su definición gallega) es un municipio y una localidad situada al oeste de El Bierzo, perteneciente a la provincia de León, dentro de la comunidad autónoma de Castilla y León.
El origen de la localidad puede situarse, de acuerdo a diversos elementos hallados en el terreno, en la edad de Bronce, aunque los verdaderos primeros habitantes de la región, al menos quienes han dejado una marca más personal allí son los romanos, quienes, con su clásica capacidad organizativa, explotaron las reservas auríferas antes que nadie.
El origen propiamente dicho se asocia, sin embargo, a un monasterio de Santa María de Cluniaco, donde benedictinos franceses se instalaron en el año 1070 bajo el reinado de Alfonso VI para atender a los peregrinos que llegaban a la zona.
Alrededor de este monasterio se instalan los primeros pobladores de las tierras que darian a esta el nombre de "villa francorum" entre los que se cuentan franceses, judios y gallegos.
Durante los siglos XIV y XV, en la ciudad se consolidó un importante núcleo de artesanos a lo que prontamente se sumo una burguesía gremial cuya presencia puede notarse por los hermosos edificios construidos en esa época y las posteriores.
En los siglos XVII y XVIII, Villafranca se vio potenciada como centro comercial y artístico gracias al incremento del número de artesanos que constituyen, por entonces, casi el cincuenta por ciento de la población total (el resto se dedica a la ganaderia y agricultura).
Desde entonces, la importancia de la ciudad no decayo, convirtiendose, a lo largo del siglo dieciocho, diecinueve y veinte, en uno de los principales centros económicos, judiciales y administrativos de la provincia, solo por detrás de la capital y Astorga.
Villafranca además cuenta con un gran atractivo turistico potenciado por la belleza de la zona y alimentado por las peregrinaciones que atraviezan la zona.
Entre el vasto patrimonio monumental de la zona merece destacarse la iglesia de Santiago construida aproximadamente a finales del siglo XII a la que se le agrego una capilla barroca en el siglo XVIII.
También merece visitarse el barrio Los Tejedores, cuyo nombre se debe a que allí habitaba el gremio de estos trabajadores en los siglos pasados y han quedado numerosas -y hermosas- muestras de su presencia.
Otro punto importante de visitar es La Alameda, un jardin construido en el año 1882 donde se encuentra una fuente traida del Monasterio de Santa Maria de Carracedo.
PUENTE DE VILLAFRANCA IMAGEN DE UN PEREGRINO PADRES PAULES FOTOS ENVIADAS POR UNA AFICIONADA ELENA SOBREDO RODRIGUEZ, GRACIAS POR TU COLABORACIÓN, POCO A POCO IREMOS OFRECIENDO MÁS INFORMACION DE ESTA HERMOSA VILLA, LA CUAL MERECE SER VISITADA.
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