Los ladrones han ido avanzando como un ejercito silencioso que, sin que nadie se diera cuenta, tomaba los primeros lugares de las ciudades y, desde alli, construia una fortuna. No hace falta recordar mucho para ver ese pasado en el cual se hablaba de robos como algo aislado, que sucedia en las partes mas lejanas de las ciudades.
Hoy, como se dijo, los ladrones trabajan en todos los barrios, ya no les importan -ni tienen- codigos morales que manejen su actitud, hoy, seguramente influenciados por el caracter del neoliberalismo, roban a ricos y pobres, sin importar quienes son, pensando solamente en obtener un beneficio economico.
Ante este panorama, ante esa situacion desoladora, las personas politicamente correctas suelen salir a explicar que estos ladrones, en realidad, son victimas de la realidad social, que la culpa, en definitiva, no es de ellos, que es necesario darles contencion, un trato, una educacion...
La pregunta que deberia hacerse es, ¿que puede hacer el hombre comun, el español de a pie para evitar ingresar y engrosar la lista de victimas de la violencia? Porque en la teoria ser politicamente liberal es bueno pero la realidad de ser robado una y otra vez es diferente, muy pero muy diferente.
Y la respuesta puede resumirse en una palabra: Luvematic. Con varias decadas en su haber en todo lo relacionado con la fabricacion, instalacion, distribucion y venta de puertas automaticas y puertas de garaje en Madrid, Luvematic asegura a traves de sus productos la seguridad de un hogar.
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