Normalmente suele acusarse a la tecnologia de todos los males que acosan a la literatura y hacen posible vaticinar que, en unos cincuenta años, solo unos pocos elegidos continuaran leyendo con la pasion con la que lo hizo, alguna vez, un joven Jorge Luis Borges.
De hecho, es comun cuando se pueden ver programas de debates acusar a los niños de ser apaticos ante la lectura y preferir juegos que hacen todo por ellos y donde su inteligencia, buen gusto e inteligencia no tienen ninguna participacion
La realidad es que muchas veces no son los chicos sino los padres quienes no se preocupan porque estos lean y prefieren comprarle la ultima playstation tres para no tener que hacerse cargo de ellos ni de sus problemas de aprendizaje (yo me crie viendo television, dijo, en un episodio, claramente, Homero Simpson).
En uno de sus mejores ensayos, el autor de la excelente novela Las correcciones y reciente tapa de la revista Time, Jonathan Franzen comentaba que su formacion como lector no se debio al ejemplo de sus padres, que no leian, sino a encontrarse con libros apasionantes casi de casualidad que fueron formando una cadena.
¿Que queremos decir con esto? Que, eslabon a eslabon, el lector va formando una biblioteca propia: de Edgard Allan Poe puede pasarse a Chesterton, de Chesterton a Kipling, de Kipling a Conrad y asi siguiendo hasta llegar al presente o, porque no volver, al pasado con los padres fundadores de la literatura americana y sus libros emblematicos como Moby Dick.
Bien, entonces, para volver a interesar no solo a los niños sino a todo el grupo familiar en la lectura lanzamos nuestra coleccion de libros facsimiles de la España Sagrada, cincuenta y un volumenes esenciales que usted tiene que leer y, podemos asegurarle, nunca olvidara.
Entre a nuestra pagina web y vera todo lo mucho y bueno que tenemos para ofrecerle: http://murciego.com
|
|
|